El asma es una enfermedad respiratoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias, lo que provoca dificultad para respirar, tos, opresión en el pecho y otros síntomas molestos.
Reconocer los signos del asma y saber cómo actuar es clave para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. En este artículo te explicamos cómo identificar los síntomas, qué tipos de asma existen y cómo gestionarlos eficazmente.
Principales síntomas del asma
Aunque cada persona puede presentar síntomas distintos, los más comunes incluyen:
- Dificultad para respirar: especialmente por la noche o al hacer ejercicio.
- Tos persistente: seca o productiva, que empeora con ciertos desencadenantes (polvo, polen, humo…).
- Sibilancias: pitidos o silbidos al respirar, típicos de una crisis asmática.
- Opresión en el pecho: sensación de presión que puede ser angustiante.
- Tos nocturna: interrumpe el sueño y puede ser el primer signo de alerta.
- Aumento del ritmo cardíaco: durante un episodio asmático, por falta de oxígeno.
Tipos de asma
Existen diferentes formas de clasificar el asma según sus causas, frecuencia, momento del día e intensidad. A continuación te presentamos un resumen de los tipos más frecuentes:
Según el desencadenante:
- Asma alérgica: la más común (60%), provocada por alérgenos como ácaros, polen o pelos de animales.
- Asma no alérgica: engloba entre el 10-30% de los casos y es causada por humo, frío o estrés.
- Asma estacional: asociada a épocas del año (primavera, invierno…).
- Asma inducida por ejercicio: aparece con el esfuerzo físico.
- Asma ocupacional: vinculada al entorno laboral (químicos, olores, polvos).
Según el momento del día:
- Asma nocturna: se intensifica durante la noche.
- Asma diurna: síntomas más frecuentes durante el día.
Según la frecuencia:
- Asma intermitente: episodios esporádicos, con función pulmonar normal.
- Asma persistente leve: dos o más ataques por semana, función pulmonar al 80%.
- Asma persistente moderada: síntomas diarios, con función pulmonar reducida al 60%.
- Asma crónica o grave: ataques frecuentes y severos, función pulmonar < 50%.
Según el control de los síntomas:
- Asma controlada: síntomas leves y poco frecuentes.
- Asma difícil de controlar: requiere medicación habitual, aunque responde al tratamiento.
- Asma no controlada: crisis frecuentes a pesar del tratamiento.
- Asma grave o severa: no responde bien a los tratamientos convencionales.
Cómo controlar los síntomas del asma
El buen manejo del asma comienza con un diagnóstico profesional y sigue con una serie de hábitos y cuidados diarios:
1. Acude al médico
Si crees que puedes tener asma, es fundamental consultar a un profesional. Solo un diagnóstico adecuado permitirá un tratamiento eficaz.
2. Identifica y evita desencadenantes
Conocer qué factores provocan tus crisis (alérgenos, humo, cambios de temperatura…) te ayudará a prevenir episodios.
3. Sigue tu plan de tratamiento
Incluye medicación de control (diaria) y de rescate (para síntomas agudos). No interrumpas el tratamiento sin indicación médica.
4. Aprende a usar correctamente el inhalador
El mal uso del inhalador reduce su efectividad. Pide a tu médico o farmacéutico que te enseñe cómo utilizarlo correctamente.
5. Haz ejercicio con control
La actividad física es beneficiosa, pero debe estar adaptada. Consulta con tu especialista para practicar deporte sin riesgos.
6. Infórmate y cuida de ti
Cuanto más sepas sobre tu enfermedad, mejor podrás prevenir y reaccionar ante los síntomas. Lleva un registro de tus episodios y hábitos diarios.
7. Haz revisiones médicas periódicas
El asma puede cambiar con el tiempo, por lo que es importante ajustar el tratamiento con visitas regulares al especialista.
Conclusión
El asma puede ser una enfermedad limitante si no se controla, pero con un buen diagnóstico, tratamiento personalizado y cambios en el estilo de vida, es posible llevar una vida activa y saludable. Reconocer los síntomas y saber cómo actuar ante ellos es clave para evitar complicaciones y mejorar tu bienestar respiratorio.
En Careplus te ayudamos a cuidar tu salud respiratoria y a mejorar tu bienestar físico y emocional.
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